La vuelta

Al final del camino rocoso había una pequeña luz brillante, tan brillante que parecía haber convertido toda mi entorno en una manta blanca de suave textura, como cuando te ocultas bajo la sabana más clara, con miedo pero la luz esta ahí y aún así la habitación es oscura. 

Siempre escuche a la gente decir que la parte más hermosa de las mismas, era el interior; todo aquello que compone el carácter de un sujeto, es realmente el significado de su ser. Que brillante es aquella aura de las personas de suaves manos que acariciaron nuestra mejilla mientras rompíamos en llanto, que bonitos los colores brillantes de una tarde soleada rodeada de bella vida silvestre, así, precisamente así me siento cuando llega esa calma, como descansar en el más tranquilo paraíso paralelo a un infierno acechante, con una mirada cautiva, una mirada dispuesta a atacar, como quien espera tu más ligero tropiezo para soltar un peso ardiente sobre tu cuerpo. 

- Hace falta felicidad - me dijeron. Como si fuera fácil llegar a este mundo y vivir de ella, o encontrarla como quien encuentra una hoja seca de cualquier árbol, como quien se enamora sin saber del demonio detrás de la nube en el escenario de una obra romántica, en un momento dado perdemos esa chispa, como quien pierde un cabello y nunca lo notó ni lo extrañó hasta que un cabello se convierte en miles es ahí cuando ¡sí que lo notas! Has perdido los sueños. No se pierden las estrellas porque la tierra gira y gira y en algún momento volverás a encontrar la misma constelación; has perdido los sueños, y lo notaste cuando comenzaron a ser más de uno, más de diez, más de cien, pero te diré algo, así pierdas de vista aquellos paisajes, siempre la materia vive en constante movimiento y es ahí cuando en un momento dado, la feroz bestia saldrá de la obra para causarte el mayor de tus miedos y comienza la batalla, esa que te hace desequilibrar tu paz, y deja un mensaje, pues nunca va a matar a los valientes, sino que deja un consejo, un consejo fehaciente, imprescindible y suspicaz, como quien amenaza sólo para dejar un trauma y aprender de él, y es ahí cuando la bella planta de la experiencia te da un brote entre sus espinas, mismo brote que te dará un diferente resultado, según tu creencia... por lo tanto, cuando todo vuelva a girar, volverás a encontrar sueños rotos para comenzar a armar, y tal vez los vuelvas a olvidar, por otro engaño de esa misma bestia.