Grisell la chica a la que todos llamaban rara, de carácter espontáneo. Llegaba a casa directo a su habitación se sentaba en una pequeña silla y se volvía a levantar dando vueltas como si fuera un león en su jaula, desesperada, angustiada rodando en su cama y llorando de la nada, pintando una sonrisa frente a su espejo, sonrisa de bilé rojo como payaso. Su libreta de poemas había llegado a la última hoja, se sentía en una cárcel, en una prisión sin barrotes.. Sólo una ventana y una puerta cerrada donde los padres entraban sólo para preguntar si fue la culpable de tal acto, preguntando por qué los estados de ánimo tan bajos.
Su madre la Señora María era sumisa, muy callada y de voz grabe como un bordoneo. Tenía siempre la preocupación de el " qué dirán " siempre vistiendo a su hijo menor como un pequeño señor, que al chico la ropa de gala no le duraba nada pues al poco rato se ensuciaba.. El niño consentido de María y Juan pequeño insolente de corta edad, que a sus siete años ya contaba con expedientes como el de haber matado al perro consentido de la vecina anciana que habitaba sola y creían todos abandonada por sus propios hijos...
Su padre, el Señor Juan, hombre de pocos amigos indecente y hasta vulgar. Siempre pensando en qué beber, el alcohol su fiel acompañante y razón de su peripecia, que a pesar de todo Juan es trabajador, tiene que mantener tres bocas en casa y la gran ansia de su sed que provoca ese bienestar de sentir alcohol viajando por sus venas que le hacían olvidar algunas de aquellas tantas grandes penas.
- ¡Qué nada toque a mi hija! Gritaba ebrio Juan, mientras Gisell aquella noche despertó y lo busco con disgusto por aquello que escuchaba y lo encontró en la sala lo miraba como en un estado vegetal, quien lo viera diría que esta en otro mundo. - ¡¿Haz pensado que algún día he de ser libre?! Que algún día saldré de esa puerta de mano de un buen sueño que seguir y no ser presa de tus injusticias, de tus ideas antiguas, de tus mandatos y mal tratos.. Decía Gisell en forma de reclamo sin mirarlo a los ojos, sólo se escuchaban los tragos violentos que daba su padre a una de sus botellas de vino fino, mientras ella calmaba la rabia que sentía al no sentirse libre aun "siendo grande". - Algún día .. Mientras tanto seguirás siendo y estando en esta casa hasta que se me acabe la vida. Repetía Juan las palabras algún día en forma de escarnio, mientras caía al piso una y otra vez como títere de mal titiritero.
Continuara..
9 COMENTARIOS QUE DAN VIDA ♥':
Ahhh Rapunzel debería de llamarse jajaja
Es fácil...Que busque una buena droga y que lo mate de sobredosis...muerto el perro se acaba la rabia xD
Besotes Edd!!! ñ.ñ
ai me dejaste intrigada ed!,espero pronto la continuacion,es perfecta,es como plasmar una historia mui similar a tantas,espero cada personaje al final encuentre una salida perfecta a sus problemas,una familia feliz es lo mejor para enfrentar esta vida q no es perfecta...buen dia,besos!
Oh! me fascino, espero pronto la continuación.
Besos :)
¡Qué intriga, quiero seguir leyendo ya! Espero que me enganche con tus capítulos :D
¡Un beso y gracias por pasarte! :)
Aveces me siento presionera en mi propia casa asi como Gisell...y dan ganas de escapar lo mas lejos..pero simpre hay algo que te impide hacerlo...
muy linda historia esperare la otra parte!!
Gracias por pasarte Ö
Wow mw quede siin palabras la verdad... esta historia es total y completamete atrapante... La verdad es que espero con ansias la proxima parte y ver que pasa...
Hola, muchas gracias por pasarte. :)
Respecto a lo del regalo la idea de escribirle algo me ha parecido genial y creo que voy a hacerle algo así hecho a mano. :)
PD: Soy chico jaja.
¡Un beso!
De lo que me pierdo por estar haciendo los trabajos de la Universidad ehehe :) waaaaa♥ comenzaste una novela.
Sabes? Las novelas son mi debilidad en blogger. Wiiiiiiii! :) espero tener tiempito para seguir leyendo.
Un abrazo enormeeee!
Publicar un comentario