El miedo se vuelve más fuerte cuando me hablan de amor.
Existe un lugar muy peculiar muy adentro de mi desorden mental, un lugar que se va expandiendo por cada parte de mis ideas, un lugar que prefiero visitar en el primer aviso de amenaza.
En ese lugar habitan las ideas sin sentido, conclusiones obsoletas y hasta planteamientos absurdos; cada uno de ellos tiene su trabajo y es protegerme de algo que quedo inconcluso, algo que se planto y destruyó cada esperanza, cada sentir, cada pureza, es ahí cuando actúan esos habitantes y tratan de expulsar hasta el sentir más noble pues ya no es tan fuerte la confianza.
Ahí no termina la batalla, la confianza y los sentimientos nobles siempre insisten, parecieran no debilitarse, sentimientos tan necios que buscan realizar su labor y continuar con su batalla. Pareciera inverosímil cualquier intento de aprecio, «¡Huyamos de aquí!» siempre exclama el miedo con sus defensas, oscureciendo cualquier luz... siempre aparece, imponiendo su presencia ante cualquier sentimiento, aplastando todo, protegiéndome como un ser valiente, tan egoísta, tan orgulloso, tan lleno de resentimientos.
Aprender a vivir contigo me está dejando cada vez más atrás, cada vez más lejos de eso que los enamorados llaman felicidad, de eso que los enamorados llaman amor, de eso que a veces digo que no estaría tan mal sentir, sin embargo, el miedo siempre advierte que estará presente para protegerme.
Ahí está, detrás de toda esa barrera, resistiendo insistente. |